Como en cualquier Bar del mundo es normal que cada sábado por la noche haya alguien que no sepa lo que dice. Borrachos anónimos a los que no hay que hacer caso. Tan sólo ignorarles y no servirles más copas. Seguro que al día siguiente vendrán con mejor cara.
Sin embargo ayer uno de estos pesonajes me tocó un poco la fibra. Llegó y dijo:
"
Motivación es lo que necesitan los jugadores del Espanyol para ganar al Madrid. O más bien, necesitan otra motivación diferente de la de querer fastidiar al Barça antes de beneficiarse ellos. Me daría vergüenza ser del Espanyol hoy. No se puede ser de un club cuyos jugadores se dejan ganar (hoy y el año pasado) de forma tan descarada.O se renueva la identidad del Espanyol o nunca hará nada."Me irrité y pensé en contestarle con una parrafada que ni las de Hugo Chávez. Sin embargo cuando estaba preparando el discurso levanté la cabeza del ordenador, miré la televisión y ví a Rodolfo Chikilicuatre levantando los brazos de campeón de la previa de Eurovisión mientras una legión de odiosos Eurofans gritaban "
Retírate si eres español", "Tongo, tongo" y "buuuuuhs". Momentos tensos, muy tensos. Incluso tuvo la Rosa de España que quitarle el micro a la Rafaella Carra y poner paz dicendo "
aunque no cante, tiene corazón y es buena persona". La gala había sido patética pero sólo por esos cinco minutos surrealistas finales mereció la pena verla.
Pero a lo que iba. Que lo de Rodolfo rodeado de Eurofans irritados sí que era hostilidad. Aquello sí que era para estar preocupado. En cambio, que uno de los cientos de anónimos de los bares de España diga gilipolleces, es más bien una chorrada. Seguro que cuando hoy se levante y alguien le diga que:
1. Sí somos culpables de plantar cara en el Bernabéu (¿qué dirías con los sietes de los 90?).
2. Sí somos culpables de haber quitado más puntos al Madrid que al Barça este año.
3. Sí somos culpables de acabar con dos jugadores expulsados (¿acaso se quejaban de que preferían perder por cinco?)
4. No somos culpables de haber enseñado a tirar el fuera de juego a Zambrotta...
...verá que igual la copa le sentó mal. O ni se acordará de haberla tomado.
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