La primera bessona de la semana fue la de Josep Cuní cuestionando la catalanidad de Tamudo. La segunda, la de Dani Sánchez Llibre y su senyera en la camiseta. Y la tercera, gracias a Dios futbolera, la repetititiva de que a Kameni le quieren y a Coro se lo llevan.

Quizás no es el mejor momento para que estemos hablando de tonterías jugándonos lo que nos jugamos y visitándonos quién nos visita: el odioso (que no odiado) Mallorca. Sin embargo esta semana apruebo cualquier notícia españolista por muy tonta e irrelevante que sea. Por lo menos ha servido para andar despistados mirando de un lado para el otro sin darnos cuenta de que al frente teníamos una notícia que desde hace 15 años temíamos que explotará: Julio Pardo ha vuelto en un artículo para "23 perico". Y no sólo eso, sino que ha vuelto para hablar del Espanyol. ¡Mecagüenlaostia!. Él que se pusó chófer y Mercedes mientras nosotros viájabamos hacia Segunda y hacia la desaparición de Sarriá, se atreve ahora a salir y a darnos lecciones de historia blanquiazul. Mire Sr. Pardo, aquí el único que es historia es usted y precisamente no por eso que escribe de que el mundo del fútbol era "un mundo al que le suponía multitud de corruptelas que el tiempo ha venido a demostrar que o bien no eran tales, o que es muy difícil juzgar y pronunciarse sobre el mundo del fútbol sino se le conoce y si no se le ama" sino por todo lo contrario.

Etiquetas: Espanyol

Escrito por por Anónimo el 15 marzo 2008.
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