Al final he visto el
match por Canal Plus y no me arrepiento de nada. Han dado dos partidos al precio de uno - el futbolístico y el político/cómico- y los dos han sido espectaculares.
El de fútbol1. Imposible no dejarse cautivar por el Barcelona hoy. Que
Xavi sea reconocido materialmente,
Iniesta espiritualmente y
Messi místicamente es genial. Es fantástico que en ese duelo de divinidades que se planteaba (Cristiano
Ronaldo/
Messi), gane el que menos Dios se cree. Y es una cura de humildad
grandísima que el portugués no pierda sólo ante los dioses sino también ante humanos como
Puyol, un tío que le ha sacado de quicio a base de entrega y corazón. Al final el defensa parecía el extremo y el extremo un sucio defensa. "
Los pajaritos se tiran a las escopetas" decía Carlos
Martínez. "
Ese portugués hijo puta es" gritaban los culés sacando el espíritu de Figo ¡¡Bravo!!
2. Imposible no acabar también aplaudiendo a
Guardiola. ¡Qué diferencia con su presidente!. El segundo, que no tenía que ser protagonista, se ha pegado un
sprint que ni
Henry para bajar del palco y así subir el primero a recoger trofeos. Y el
míster, que es el auténtico protagonista, se ha escondido detrás de sus jugadores hasta que
Henry, al final, le ha tenido que llevar en la vuelta de honor la Copa y decirle: "
tío, levántala, ofrécela a la afición, que te aclamen". Aclamado está. Mucho más de lo que él pide pero mucho menos de lo que se merece.
3. Por cierto, a las 23:35
Pep ha pedido en Canal Plus que la gente no rompa cristales. Le harán caso. A esa hora no debe quedar ya ni uno.
4. Me ha gustado el momento
rugby de la final. El pasillo de los vencedores a los perdedores siempre es brillante. Y la manera con la que marcaban la Copa (que, por cierto, ya está en francés) me ha recordado al pasado Mundial de
rugby en Francia. Lo del soldador de Copas hay que potenciarlo. Al menos hasta que el
Borussia Moenchengladbach vuelva a ser un grande y le toque a alguien el infierno de marcar su nombre.
El político/cómico.5. Decía el día del
Chelsea que hubiera pagado por escuchar la conversación
Domenech -
Capello. Hoy hubiera robado ese dinero para que alguien me dejara estar al lado de
Berlusconi,
ZP, Don Juan Carlos,
Laporta, Montilla y
Villar.
6. Brutal. Hay un tipo que es un puto ídolo:
Silvio Berlusconi. El tío ha llegado, se ha alegrado viendo 40 modelos pintadas de gladiadoras y luego, cuando ha empezado el partido, se ha dormido. ¡Qué grande! Sin disimular ni nada. Dormido en pleno palco entre el Rey y Zapatero y ante el griterío de 70.000 almas. ¡Un genio!. En la segunda parte, con menos nervios y más fútbol en el campo, pero también con más canapés en la barriga, el tío parece que ha resistido.
7. Cómico también Montilla.
Laporta le ha boicoteado de tal manera su momento de gloria que nadie le daba la mano después de entregar las medallas. ¡Cómo pasa de desapercibido el hombre! ¡Si hasta creo que
Jordi Hereu, que estaba al fondo de la fila, ha saludado a más jugadores que él!
8. Momentos parlamento ante micrófonos. El de Zapatero, políticamente incorrecto en Madrid "
que este equipo dure muchos años" y apocalíptico en Barcelona (
"Guardiola me ha dicho que no sabe si podrá aguntar mucho tiempo") y el del Rey Juan Carlos
daliniano por lo genial y
surrealista que es: Mónica Marchante, del Plus, le ha perseguido todo el partido para hacerle una pregunta: "
Su Majestad,
Eurocopa, Champions, ¿un año increíble, no?" Y el Rey ha respondido: "
Y el año que viene tengo la Copa de (o en) España". ¿Este hombre es marciano?