Siesta sin Vansenevant
1. Hoy por fin he tenido la sensación de estar vivendo el Tour. He enchufado la tele, he puesto La 2 cuando salía Valverde, me he tumbado en el sofá y me he quedado dormido en menos de cinco minutos. Por cierto, ¿os pasa lo mismo que a mí que siempre me despierto cuando están a punto de cabar la etapa? Es que es una especie de hipnósis de la que sales cuando Perico o Carlos Andrés dicen "últimos kilómetros".
2. De momento lo mejor del Tour no ha sido ni el maillot de Valverde ni la crono de hoy. Lo mejor, Bernaurd Hinault desalojando el podio.
3. Entre los diez primeros de la general hay un alemán, un luxemburgués, un inglés, un australiano, un suizo, dos estadounidenses, un sueco, un italiano y un español. ¡Viva el Tour de los franceses!
4. No había mirado la clasificación hasta hoy. Sabía que no me encontraría a Landis, no me acordaba (ni me acuerdo) de lo de Mayo, me alegra volver a ver a Chente García Acosta (el puto amo) y me he enterado que hemos de animar desde el Bar a Wim Vansenevant (farolillo rojo en el 2006, el 2007 y, de momento, en el 2008. Sólo Iker Flores le pudo superar en el 2005. ¡Un ídolo!)
2. De momento lo mejor del Tour no ha sido ni el maillot de Valverde ni la crono de hoy. Lo mejor, Bernaurd Hinault desalojando el podio.
3. Entre los diez primeros de la general hay un alemán, un luxemburgués, un inglés, un australiano, un suizo, dos estadounidenses, un sueco, un italiano y un español. ¡Viva el Tour de los franceses!
4. No había mirado la clasificación hasta hoy. Sabía que no me encontraría a Landis, no me acordaba (ni me acuerdo) de lo de Mayo, me alegra volver a ver a Chente García Acosta (el puto amo) y me he enterado que hemos de animar desde el Bar a Wim Vansenevant (farolillo rojo en el 2006, el 2007 y, de momento, en el 2008. Sólo Iker Flores le pudo superar en el 2005. ¡Un ídolo!)
Etiquetas: Hinault, Tour, Valverde, Vansenevant
Escrito por por Anónimo el 09 julio 2008.
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Tras años de estudio, he legado a la conclusión de que lo que lleva a ese estado catatónico denominado siesta durante cualquier etapa ciclista no puede ser sino El Helicóptero.
Mientras ves a ese pelotón avanzar como hormiguitas en dirección a la nada vas cayendo en un estado de sumo placer mediante ese ruidito constante, lejano y apacible generado por El Helicóptero. La babilla empieza a emerger camino del almohadón de tu madre que guarda la babilla reseca de la anterior Vuelta a España, y entras en ese estado en el que dan igual fugados, neutralizados, aguadores o la puta madre que los parió a todos.
Viva el ciclismo, pero con helicópteros por favor.
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