Sánchez Dragó y los calzoncillos negros
"De todas las imágenes deplorables que las pantallas de televisión, inmisericordes, nos propinaron, y fueron muchas, ninguna rayó tan bajo, tan a ras de suelo y de la vergüenza propia y ajena, como la relativa a lo sucedido en los vestuarios donde nuestros jugadores celebraban el triunfo.
Vi en ese momento, con las pupilas dilatadas por el estupor, el asco y la incredulidad, a varios jugadores ―el célebre Casillas, entre ellos― en ropa interior de horteras rematados. Marcaban paquete con repugnantes calzoncillos de espuma negra (ver para creer), esgrimían botellas de champán malo a gollete abierto, se rociaban los unos a los otros con la espuma que salía por él y se gastaban bromas pueblerinas de reclutas en la edad del pavo mientras los comentaristas y locutores de la tele ―iguales todos en eso― palmoteaban con ojos embobados de padres que perdonan las travesuras de su prole.
Lo peor, en aquella apoteósica exhibición de zangolotinería y vulgaridad, eran los calzoncillos de espuma negra. ¿Ligarán con eso? ¿Los habrán heredado de quienes in illo témpore ―el del franquismo y el gol de Marcelino― los compraban en las rebajas de Sepu? ¿Veremos pronto a los chicos de Viena con sus habilidosos pies enfundados en calcetines rojigualdas? ¿Heroísmo? ¿Aquiles frente a Troya? ¿Hernán Cortés en Teotihuacán? ¿Los últimos de Filipinas? No, no. ¡Casillas en calzoncillos! Estamos tocando fondo."
PD: Tuvo suerte de saltarse el capítulo de los calzoncillos blancos
Vi en ese momento, con las pupilas dilatadas por el estupor, el asco y la incredulidad, a varios jugadores ―el célebre Casillas, entre ellos― en ropa interior de horteras rematados. Marcaban paquete con repugnantes calzoncillos de espuma negra (ver para creer), esgrimían botellas de champán malo a gollete abierto, se rociaban los unos a los otros con la espuma que salía por él y se gastaban bromas pueblerinas de reclutas en la edad del pavo mientras los comentaristas y locutores de la tele ―iguales todos en eso― palmoteaban con ojos embobados de padres que perdonan las travesuras de su prole.
Lo peor, en aquella apoteósica exhibición de zangolotinería y vulgaridad, eran los calzoncillos de espuma negra. ¿Ligarán con eso? ¿Los habrán heredado de quienes in illo témpore ―el del franquismo y el gol de Marcelino― los compraban en las rebajas de Sepu? ¿Veremos pronto a los chicos de Viena con sus habilidosos pies enfundados en calcetines rojigualdas? ¿Heroísmo? ¿Aquiles frente a Troya? ¿Hernán Cortés en Teotihuacán? ¿Los últimos de Filipinas? No, no. ¡Casillas en calzoncillos! Estamos tocando fondo."
(Sánchez Dragó hablando de Héroes en calzoncillos negros en el Mundo)
PD: Tuvo suerte de saltarse el capítulo de los calzoncillos blancos
Escrito por por Anónimo el 05 julio 2008.
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Otra perla más de este personaje. Qué esperaba, ¿que celebrasen el título cantando una ópera en honor a la ciudad donde jugaban? ¿a qué responde esa fijación con los calzoncillos? Menos mal que no ha visto la pirula de Güiza. Aunque pensándolo bien igual se lo ha callado para su próximo libro :-P.
Yo sí que siento vergüenza ajena cada vez que veo al Dragó.A él debería darle vergüenza propia y dejar de escribir y decir pavadas varias.Y que se largue a Japón,o a una isla desierta.Y que se calle de una vez,carajo.
Un gran blog.
¿Intercambiamos links? Si te interesa responde en mi blog.
Mi blog es:
http://marcador-deportivo.blogspot.com/
Muchas gracias.
Que guay Sánchez Dragó! En su línea. Este hombre debería comprobar la calidad de lo que fuma. Me encantan cuando a los literatos les da por vilipendiar a los futboleros. Que se joda!
Pues yo por llevar la contraria(mas que nada por eso, la verdad), creo que tiene parte de razon, una cosa es celebrar, y otra hacer el gili...y es algo que los futbolistas(no solo los de españa ojo, otros, como esos argentinos que destrozaron las habitaciones de su hotel, muchisimo peor) suelen hacen en las celebraciones, y da algo de verguenza ajena.
Pero vamos, yo admito que soy raro, no me gusta el excesivo exhibicionismo(y no me refiero a lo de estarse en calzoncillos, que tamnbien, sino el exhibicionismo emocional), prefiero una actitud mucho mas comedida y tranquila, una cosa es estar y mostrarse contento, celebrar un exito compartido y bien ganado, y otra hacer el gamberro.
Pero vamos, que tampoco les critico, solo que yo admito que no lo haria, no es mi estilo.
Un saludo
Sánchez Dragó...ese hombre que dice que tuvo una novia que le gustaba que se la metiesen morcillona...
Muy buen comentario de Fran. Hay que reconocer que Sánchez Dragó es un personaje.
hola te gustaria un intercambio de links? despues me paso,
suerte
¿El tonto este no había dicho que si volvía a ganar Zapatero se iba de España? Cumpla su promesa, eximio intelectual.
Este personaje es un payaso y sólo hace estos comentarios estúpidos para crear polémica. Es un hombre que vive en una burbuja y que cree que lo único bueno es lo que hace él. Me cae bastante mal, es un chulo y con unas ideas de gilipollas. Lo que no entiendo es por que puede escribir en un diario de prestigio de tirada nacional.
PD: Por cierto, cómo dice Fran, mucho se fija en calzoncillos, yo creo que tiene un ramalazo del bueno.
Jorge, escríbelo bien, este lo que es un simio intelectual.
No entiendo porqué este hombre se mete en esos berenjenales. Leer sus críticas sobre el deporte es como ver a un delantero defendiendo. No es tu mundo, apártate.
Sanchez Drago se hace gallolas leyendo los insultos que le propinamos.
Por supuesto que es gay.
Todo el mundo que viaja asiduamente Asia es gay, y sabe lo fácil que es mantener sexo allí para los viejetes fumados como este. Pagando, claro, pero barato.
Sanchez Drago ya quisiera follarse a algún futbolista, en lugar de eso tiene que contentarse con verles los calzoncillos de espuma negra, un fetichista como él no olvida fácil.
Menudas se las gasta el arrugado este que parece que ha metido la cara 7 horas en una bañera de agua hirviendo, pero no oiga, son arrugas.
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