Llevo días intentándome adentrar en la crisis del Madrid pero no puedo. No me atrevo. Me da pánico. Es como una casa de una peli de terror en la que sólo entrar por la puerta ya sabes que todo lo que te vas a encontrar van a ser problemas. Puñales volando, fantasmas que hablan y muchos sospechosos de ser los asesinos. Mires donde mires siempre puedes echar la culpa a alguien. El presidente tira dardos a la afición, la afición saca pañuelos al entrenador, el entrenador dinamita al vestuario, el vestuario se caga en madre que parió al secretario técnico y el secretario técnico se pone gomina. Y lo peor no es eso. Lo peor es que, igual que ahora disparo hacia un lado las balas, luego las puedo disparar hacia el otro y ver que la aficion no traga al presidente, el presidente comienza a dudar de la plantilla, la plantilla está hasta los huevos del entrenador y el entrenador sabe que no puede contar con el secretario técnico (que vuelve a estar poniéndose gomina).

El problema del Madrid es que todos somos capaces de ver sus problemas pero nadie es capaz de encontrar una solución. Quizás eso sea lo más difícil en el mundo del fútbol. Encontrar la luz. Me acuerdo en la época de Gaspart (ya que parece que esa comparación no es odiosa) que, por ejemplo, todos criticábamos a Xavi por ser una eterna promesa que no acababa de explotar, a Puyol por ser un "trozo de carne con pelos" que no servía para jugar de defensa en el Barça y al tipo que diseñó la plantilla ya que era nocivo juntar un clan tan numeroso como el de los holandeses dentro de un vestuario. Poco tiempo después Xavi y Puyol eran piezas clave en la columna vertebral del equipo y la llegada de un nuevo clan (esta vez brasileño) ayudaba a hacer piña en el vestuario. En aquel momento la bombilla la trajo Ronaldinho, el enchufe Davids y la electricidad el tiempo para dejar madurar un proyecto.

Por desgracia para el Madrid esa luz, ese enchufe y esa electricidad (quizás lo más importante) no los acaban de encontrar por ningún lado. La urgencia es mala compañera de trabajo. Como diría Antonio Machado (?), "vísteme despacio que tengo prisa".

Escrito por por Anónimo el 06 febrero 2007.
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