Operación Sutton
Antes de ponerme a buscar cosas raras, dos cosas que no me molaron ayer y que si no las digo exploto:
1. No me mola el juego que hay con Lissavetzky. Gana Nadal el Open de Australia y al minuto ya hay un micro en su boca que le permite soltar lo de la Edad de Oro del Deporte Español. En cambio en el mismo mes hacemos el ridículo en el Mundial de balonmano, somos hipócritas escogiendo seleccionador de baloncesto (no sirve uno porque en el futuro se iba a Málaga -o donde fuera- y es útil uno que trabaja en Rusia) y nos explota de nuevo la Operación Puerto (no entiendo esta continua protección mediática a Valverde. ¡¡Ni que fuera la historia de Bárbara Rey y el Rey Juan Carlos!!) y Lissavetzky debajo de las piedras. Quizás no sea su respuesta la que necesitemos pero por lo menos nos gustaría ver si tiene opinión una vez ha bajado de los podios.
Y 2. Menos interesante pero igual de irritable es el tema de la juerga del Espanyol. Coincido con Carmen Juárez de EMD: la cosa huele a paraguas de la directiva. No podía ser que estuviéramos en febrero y aún nadie hubiera puesto en duda a los jugadores así que se aprovechan cuatro líneas de La Vanguardia (quiero pensar que no son filtradas) para hacer una gran bola de nieve y desviar la atención al césped cuando lo lógico era apartar la mierda del camino (intentar frenar la publicación) o, ya que está en mitad de la calle, por lo menos no removerla. Pero que va. Todo lo contrario: destituyen a Ballart de un cargo que ni se sabía que existía, dan eco a la noticia de la juerga (confieso que lo primero que hice es mirar quien tiene el waterpolista como amigos en el Facebook) y acaban provocando que salgan los nombres a la luz.
Pues que queráis que os diga: a mí si Nené, Callejón y Valdo me ponen nervioso no es por el Sutton. Al contrario de Moisés y Torrejón: por mucha fiesta que se peguen, sé que el domingo puedo estar tranquilo con ellos. Que una cosa no tiene nada que ver con la otra. Es más, me atrevería a decir que la fiesta para mí es un punto a favor del vestuario: jugadores que llevan años en el club con otros recién llegados juntos por la noche. No me imaginaba esa piña, la verdad.
1. No me mola el juego que hay con Lissavetzky. Gana Nadal el Open de Australia y al minuto ya hay un micro en su boca que le permite soltar lo de la Edad de Oro del Deporte Español. En cambio en el mismo mes hacemos el ridículo en el Mundial de balonmano, somos hipócritas escogiendo seleccionador de baloncesto (no sirve uno porque en el futuro se iba a Málaga -o donde fuera- y es útil uno que trabaja en Rusia) y nos explota de nuevo la Operación Puerto (no entiendo esta continua protección mediática a Valverde. ¡¡Ni que fuera la historia de Bárbara Rey y el Rey Juan Carlos!!) y Lissavetzky debajo de las piedras. Quizás no sea su respuesta la que necesitemos pero por lo menos nos gustaría ver si tiene opinión una vez ha bajado de los podios.
Y 2. Menos interesante pero igual de irritable es el tema de la juerga del Espanyol. Coincido con Carmen Juárez de EMD: la cosa huele a paraguas de la directiva. No podía ser que estuviéramos en febrero y aún nadie hubiera puesto en duda a los jugadores así que se aprovechan cuatro líneas de La Vanguardia (quiero pensar que no son filtradas) para hacer una gran bola de nieve y desviar la atención al césped cuando lo lógico era apartar la mierda del camino (intentar frenar la publicación) o, ya que está en mitad de la calle, por lo menos no removerla. Pero que va. Todo lo contrario: destituyen a Ballart de un cargo que ni se sabía que existía, dan eco a la noticia de la juerga (confieso que lo primero que hice es mirar quien tiene el waterpolista como amigos en el Facebook) y acaban provocando que salgan los nombres a la luz.
Pues que queráis que os diga: a mí si Nené, Callejón y Valdo me ponen nervioso no es por el Sutton. Al contrario de Moisés y Torrejón: por mucha fiesta que se peguen, sé que el domingo puedo estar tranquilo con ellos. Que una cosa no tiene nada que ver con la otra. Es más, me atrevería a decir que la fiesta para mí es un punto a favor del vestuario: jugadores que llevan años en el club con otros recién llegados juntos por la noche. No me imaginaba esa piña, la verdad.
Etiquetas: Espanyol, Lissavetzky, Operación Puerto
¿Qué pasó entre el Rey y Bárbara Rey? Qué fuerrrrrrte...
Lo de Valverde no se entiende si no es porque Echávarri tiene contactos en altas instancias.
Echávarri está jubilado, vendió su participación en el equipo precisamente por lo que pudiera pasar con 18-Val-Piti.
La protección viene de arriba precisamente "La Edad de Oro del deporte Español", eh eso sí, no creo que los españoles se metan menos que los demás, o a caso ¿qué pensamos que es el término "medicina deportiva"?
A mi lo que me irrita con todo este tema del dopaje es cuando los periodistas patrios sale diciendo la estupidez esa de:
Van a por Valverde porque es español o porque nos tienen envidia por nuestros exitos(No, por desgracia no es que piense que lo van a decir, es que ayer lo escuche de nuevo).
Pues si, seguro que van a por nosotros, aunque claro, antes se cepillaran a Virenque(que no es español), a Pantani, Basso, Ulrich... Pero eso si, despues cuando venga(como ya vino), la fama de que esto es el paraiso del dopaje(y viendo de donde es Fuentes, Belda o Sainz), nos toca agachar la cabeza. Porque es ver a toda europa tomando medidas contra el doping, y aqui intentando evitarlas.
Menuda edad de oro...:-(
Por cierto, es curioso de que distinta forma venden el As y el Marca lo del foro Ferrandiz de Ciclismo.
El AS destaca lo siguiente:
Víctor Cordero: "España tiene el mejor ciclismo del planeta"
http://www.as.com/ciclismo/articulo/victor-cordero-espana-tiene-mejor/dasclm/20090212dasdascic_2/Tes
Marca, del mismo foro:
Guillén: "No podemos garantizar que el ciclismo esté limpio"
http://www.marca.com/2009/02/12/ciclismo/1234453974.html
Tiene su gracia.
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