Adiós irónico
¡No me digáis que no es ironía que después de 30 años a Andrés Astruells le toque compartir su adiós con el de Javier Clemente!. Codo con codo. Ahí, juntitos en la web de EMD para que a nadie se le escape el detalle. Un final perfecto: Astruells podrá vender ese derrotismo tan divertido hasta el minuto 90 y a Clemente, el hecho de aguantar unas horitas más que el periodista, siempre le podrá servir para sacar pecho.
Una cosa, el hecho de que en estos momentos esté escuchando el último disco de Raphael (¡más grande que nunca!) va a influir en mi reflexión. No entiendo que, mientras a gente como el de Linares le ves con mucha cuerda por delante, a otros, más jóvenes, les toque escribir su última columna. No comprendo como en otros países los periodistas comiencen a coger prestigio con 60 y 70 años y aquí los jubilemos (se jubilen) a los 50 o 60. Quizás sea ese el motivo de que en el periodismo deportivo español encontremos tan pocos referentes.
Por cierto, a mí la última columna de Astruells me ha gustado. Otros hubieran apostado por algo entre lacrimógeno y pasteloso. Él no. Él se ha ido con su particular versión pesimista de la vida. Admite que quería ser como Cruyff ("lo manipuló todo, se hizo supermillonario y además, el muy bandido, juega a Golf cuando le da la gana (...) y yo ni millones, ni bajo el 'handicap' y, para colmo, Laporta no me quiere") y no lo ha conseguido. Pero va a seguir intentándolo. Aquí, ya que no le leeremos, le seguiremos escuchando.
Una cosa, el hecho de que en estos momentos esté escuchando el último disco de Raphael (¡más grande que nunca!) va a influir en mi reflexión. No entiendo que, mientras a gente como el de Linares le ves con mucha cuerda por delante, a otros, más jóvenes, les toque escribir su última columna. No comprendo como en otros países los periodistas comiencen a coger prestigio con 60 y 70 años y aquí los jubilemos (se jubilen) a los 50 o 60. Quizás sea ese el motivo de que en el periodismo deportivo español encontremos tan pocos referentes.
Por cierto, a mí la última columna de Astruells me ha gustado. Otros hubieran apostado por algo entre lacrimógeno y pasteloso. Él no. Él se ha ido con su particular versión pesimista de la vida. Admite que quería ser como Cruyff ("lo manipuló todo, se hizo supermillonario y además, el muy bandido, juega a Golf cuando le da la gana (...) y yo ni millones, ni bajo el 'handicap' y, para colmo, Laporta no me quiere") y no lo ha conseguido. Pero va a seguir intentándolo. Aquí, ya que no le leeremos, le seguiremos escuchando.
Etiquetas: Astruells, Clemente, El Mundo Deportivo
De siempre se ha dicho que era periquito. Familiares muy allegados me lo corroboraron. E incluso se comentó que pusieron a Santi Nolla en lugar de a él de director precisamente por so por no ser culé de pura cepa. Por cierto que lo disimula muy bien en la ser. Me parece indignante que ni nombre al RCD. ESPAÑOL en su despedida. Estoy enganchado al blog y ahora además estoy encantado que te guste Raphael!!
»
Publicar un comentario