Gatorade lleva empalmando tres o cuatro promociones bastante buenas. Me gustó la de Garnett y Usain Bolt a lo Monty Python, me encantó descubrir a John Wooden y ahora me he enganchado a la rivalidad de Easton y Phillipsbug, dos equipos de fútbol americano con más de 100 años de rivalidad que vieron como el año 1993, en su último partido, acabaron empatando un partido ante 20.000 personas. Pues bien, Gatorade ha recuperado a los jugadores que participaron por entonces, los ha embutido en un traje de fútbol americano, les ha hecho expulsar por unas horas el moñigote que llevamos dentro cuando nos hacemos mayores, les ha intentado poner en forma, ha organizado el desempate y de ello ha sacado el documental. Desde aquí se puede ver.

Escrito por por Anónimo el 25 noviembre 2009.
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