
He visto que en
ADN tenían colgado el documental de Amando a Maradona y me lo he tragado entero. Es cierto que me he puesto a verlo con recelo porque estos
documentales a veces son insoportables pero en este caso no ha sido así. A los dos minutos, con la narración de Víctor
Hugo Morales del gol del siglo y con un fondo en negro, ya estaba enganchado. Y la hora siguiente ha sido fantástica pero no por
Maradona (que está bien sobretodo cuando entiendes lo que dice) sino por el universo
friki que han ido a buscar: cantantes brasileños que podrían ser
perfectamente Leonardo Dantés, gente que cuenta como robaba la pierna a su
representante,
Valderrama hablando de espaldas,
Maradona en Cuba jugando a golf y no levantando un palmo la bola, su amigo de
Nápoles (a imagen y semejanza del Diego más desfasado), tres
colgaos que plantan un letrero en un arroyo,
Charly García (que es punto y aparte), los
culés menos
representativos del mundo o dos personajes
graciosísimos, creo que sus
descubridores, que caminan haciendo eses y que llevan la corbata para atrás en plan boda a las cinco de la madrugada. Ni el Cárdenas hubiese encontrado tanto personaje así.
Escrito por por Anónimo el 28 julio 2009.
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3 comentarios:
Viniendo de tí, el post debería de haberse titulado:
Amando a Diego Armando
Con efecto
O Amando a Diego Alberto que es como le llama un periodista del documental
Totalmente de acuerdo (como de costumbre). El documental es totalmente adictivo, yo lo he visto varias veces, porque además hay música (y remixes como el de "tac-tac"), pero sobretodo porque explica la parte humilde y bizarra del mundo maradoniano.
Mención aparte a los aficionados culés que no se saben el himno (eso sí, son culés porque están en el último anfieteatro, con el culo fuera, como en las Corts)
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