Tres Reyes (bien acompañados)
Tras los reusltados de ayer y de hoy hay una cosa clara: todos saben que el Barça lleva buenas cartas pero el Barça no sabe las cartas que lleva nadie.
O sea, que la partida está siendo buena para el Barça pero tampoco le va mal a Juventus, Milán, Arsenal, Lyon y demás aspirantes que se han sacado 100 kilos de presión con el cabezazo de Eto'o sabiendo que la historia nos acostumbra a mostrar que casi nunca gana el favorito ni el que mejor fútbol hace. Y el Barça en estos momentos es el favorito y el mejor.
Entonces...¿Ha enseñado demasiado pronto sus cartas el Barça?
Pues unos, basándose en lo anteriormente expuesto, dirán que sí. Que el hecho de enarbolar la bandera de favoritos tan pronto les convierte automáticamente en no favoritos, que vivir ocho partidos con esa carga de saber que todos se quieren cargar al mejor es difícil y que la historia acabará con ellos antes que ellos con la historia.
Pero otros, entre los que me incluyo, cree que este era el mejor momento de decir a todos los participantes "aquí estoy yo, soy el mejor y nadie me podrá detener". La pasta de la que están hechos estos jugadores hace que se crezcan en el papel de favoritos, les haga jugar mucho mejor si cabe y les haga imponer un ritmo que nadie, repito, nadie, es capaz de detener.
Y además, ¿quién no hubiera enseñado las cartas con esos Tres Reyes (Messi, Ronaldinho y Eto'o) tan bien acompañados? Yo al menos también hubiera cortado y hubiera comenzado a jugar como han hecho ellos hoy.
O sea, que la partida está siendo buena para el Barça pero tampoco le va mal a Juventus, Milán, Arsenal, Lyon y demás aspirantes que se han sacado 100 kilos de presión con el cabezazo de Eto'o sabiendo que la historia nos acostumbra a mostrar que casi nunca gana el favorito ni el que mejor fútbol hace. Y el Barça en estos momentos es el favorito y el mejor.
Entonces...¿Ha enseñado demasiado pronto sus cartas el Barça?
Pues unos, basándose en lo anteriormente expuesto, dirán que sí. Que el hecho de enarbolar la bandera de favoritos tan pronto les convierte automáticamente en no favoritos, que vivir ocho partidos con esa carga de saber que todos se quieren cargar al mejor es difícil y que la historia acabará con ellos antes que ellos con la historia.
Pero otros, entre los que me incluyo, cree que este era el mejor momento de decir a todos los participantes "aquí estoy yo, soy el mejor y nadie me podrá detener". La pasta de la que están hechos estos jugadores hace que se crezcan en el papel de favoritos, les haga jugar mucho mejor si cabe y les haga imponer un ritmo que nadie, repito, nadie, es capaz de detener.
Y además, ¿quién no hubiera enseñado las cartas con esos Tres Reyes (Messi, Ronaldinho y Eto'o) tan bien acompañados? Yo al menos también hubiera cortado y hubiera comenzado a jugar como han hecho ellos hoy.
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