Si hoy leyera en el As que Poli Díaz y Pernell Whitaker fueran a disputar un combate sacaría dos conclusiones:

1. Que esa pelea sólo tenía sentido hace quince años.
2. Que con el combate no logararán levantar la salud del boxeo.

Con las elecciones a la presidencia del Espanyol que se celebran hoy sacó las mismas conclusiones. No hay ninguna señal de progreso, de avance ni de esperanza hacia el futuro. Todo suena a pasado.

Por un lado tenemos a Dani Sánchez Llibre. Votarlo es seguir como hasta ahora: unos años UEFA, otros descenso, otros tranquilidad, otros malestar, un año saldrán cara los fichajes y otro cruz. Con Dani en la presidencia es tirar un dado y esperar para ver si la jugada me sale bien o mal.

En el otro rincón está Claudio Biern que para los de mi generación es un señor que ha dado siempre la sensación de estar en el entorno influyente blanquiazul. Y eso da que sospechar ya que si en 20 años no ha podido aportar nada destacable al club tampoco uno espera que empiece ahora a modernizarlo.

En fin. Que son unas elecciones que trempan poco. Que hubieran ilusionado más con un grupo opositor que hubiera traido aire fresco y no con un Claudio Biern que lo único que ha hecho en estos 20 años es cambiarse de gafas en este úlitmo mes para parecer otro. Pero en fin, ellos sabrán...

Aún así, si yo tuviera derecho a voto, me decantaría por Biern. Mejor estar en manos de Lara que no de unos constructores a los que a mi personalmente aún no me inspiran confianza.

Escrito por por Anónimo el 07 febrero 2006.
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