¡Zas! y no TAS
Hay gente que se vuelve más ridícula intentando esconder su ridículo. Tipos que en vez de admitir su error, proponen que el mundo es el que está equivocado. Simples que se rodean de simples para, juntos, complicarse la vida.
Lo que debía haber hecho Ramón Calderón con el caso Klass o Lass no es acudir al TAS ni a la UEFA sino acudir a los responsables del club ignorantes del artículo y ¡Zas! patada en el culo por haber llevado al Madrid a esta cómica situación que ni en un club de barrio se produce. Estoy seguro de que ahora voy al campo del Europa, hablo con el entrenador del cadete B, le pregunto cuántos chavales de segundo año pueden jugar con su equipo las últimas cinco jornadas de Liga y me dice la respuesta. Y eso que ni es abogado ni le pagan por ello...pero le gusta el fútbol. Ese el problema. Estamos dejando todo en manos de gente que no les gusta el fútbol. Gabinetes jurídicos que cobran mucho, trabajan poco y encima lo poco que hacen, acostumbran a hacerlo mal. Gente que ha de justificar su sueldo y por eso dicen amén al jefe en sus locuras. "¿Nos podemos agarrar a algo? Claro", responden sin pensar para justificar su cargo y profesión. Lo que no saben es que ya están suficientemente justificados al cumplir esa máxima que dice que "Si no existieran los problemas, no existirían los abogados". Y para ser abogado del Madrid es necesario que el Madrid esté en líos. Un puto círculo vicioso.
La solución disparatada veo en Marca que la aporta Cuatrecasas: la libre circulación de trabajadores. Tócate el bolo, Manolo. Llevo 11 años en la Facultad de Derecho viendo en los pasillos como cada vez que se oye la palabra "Cuatrecasas" nacen cinco nuevas ratas de biblioteca y ahora descubro que sus planteamientos son casi tan disparatados como los de mi primer examen de Derecho Romano. Pero en fin, el poder es el poder. Si el recurso prospera yo ya tengo preparada mi T-10 para subir con el 50 a Montjuïch al día siguiente y pedir al club que no dé a nadie la baja, que tenga 30 tíos en plantilla dispuestos a trabajar ya que la ley lo permite. Es más, si me cruzo a Mané por los pasillos le diré: "Mister, el domingo ponga 25 tíos en el campo. Si sólo pone 11 habrá 14 que verán lesionada su dignidad y su formación profesional."Quizás así no palmemos.
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