Mi cuerpo llegó de la boda hace unas horas pero el resto de mí tardará en hacerlo un poco más. Será la edad que me obliga a necesitar cada vez más tiempo para recuperarme después de una fiesta. Yo calculo que ahora ya voy por las 40 horas. O sea que mañana por la tarde-noche ya estaré otra vez a tope.

Por cierto, que el enlace fue bien. Muy muy raro para lo que es mi mundo (no sé aún porqué pero el Sr. Godó, el Sr. La Caixa, el Sr. Repsol, el Sr. Aguas de Barcelona y Olga Viza estaban en las mesas de al lado mío así que, si hubiera sido una boda normal, les podría haber alcanzado con el lanzamiento de las migas de pan), pero bien. Rezamos, comimos, nos fumamos el puro, bailamos, reímos e incluso algunos debieron ligar. Lo de siempre pero diferente.

En fin, voy al post. Merecería ir dedicado al Barça pero, como he dicho, tampoco están mis neuronas para mucho esfuerzo y mucha subordinada. Así pues voy a tiro fácil: enlazar el vídeo que explica porqué un luchador de sumo corría hace unos días a cámara lenta. Y el porqué es esto: un videoclip lleno de japoneses bailando a cámara lenta. Muy friki pero muy hipnótico. Como la boda.

Escrito por por Anónimo el 25 octubre 2009.
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