La pasión del golf
Ayer por la noche me quedé viendo por el ordenador el final del Masters de Augusta y he de decir que la pasión, al margen de en el rugby rumano y en el fútbol turco y ¡¡brasileño!! (ver cajón desastre), también se vive en el golf. Pruebas:
1. El desenlace del torneo en el que Kenny Perry no perdió un Masters de Augusta sino tres: el que iba con dos de ventaja en el hoyo 17, el que le puso en bandeja Cabrera tirando la bola detrás de un árbol en el desempate y el que ganó el argentino en el último agujero.
Y 2. La excitación de los hinchas (?) al ver a Tiger Woods meter la pelotita. Ver vídeo. Al lado suyo los alemanes de la cerveza parecen unos principiantes.
1. El desenlace del torneo en el que Kenny Perry no perdió un Masters de Augusta sino tres: el que iba con dos de ventaja en el hoyo 17, el que le puso en bandeja Cabrera tirando la bola detrás de un árbol en el desempate y el que ganó el argentino en el último agujero.
Y 2. La excitación de los hinchas (?) al ver a Tiger Woods meter la pelotita. Ver vídeo. Al lado suyo los alemanes de la cerveza parecen unos principiantes.
Yo también vi el desenlace. No entiendo mucho de golf, pero me pareció horrendo. Cabrera la manda al bosque. Los otros dos, al búnker. En el segundo hoyo del desempate, Perry hizo todo lo posible para que ganara Cabrera. Y ver al argentino embocar ese putt de un metro, con el torneo ya decidido, fue anticlimático. Nadaa por lo que mereciera tocarle una teta a nadie...
Atención a las cosas que puede llegar a hace un árabe millonario si se le deja un coche de Fórmula 1 (y sin necesidad de que haya ninguna curva u obstáculo de por medio)
http://www.youtube.com/watch?v=1MXNn5IaUbM
manda narices...
Saludos,
Páginas Deportivas
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