El conseller Saura admite que algunos aspectos de la seguridad se podrían haber mejorado. Menos mal. Parece que alguien les ha dicho que paren de hacer el ridículo y que comiencen a pensar las cosas que dicen y hacen. Después de un domingo de resaca en lo que lo más importante no era que los incidentes de Montjuïc no se repitieran sino que nadie les culpara a ellos por ello , por fin alguien ha dado media vuelta y ha cogido la dirección que debían coger: la de asumir culpas. Ya era hora.

Entiendo que los Mossos no actuaran dentro del estadio pero no que no lo hicieran fuera. Y es que si ellos que tienen plenos poderes legales y pleno conocimiento de cómo cachear a los ultras no son capaces de hacerlo cuando suben al estadio bengala en mano, ¿cómo lo van a conseguir los empleados del club con menos potestades y más dificultades?

Ahora sólo falta que sea el Espanyol el que dé un giro y que se oriente. Que se deje de escurrir el bulto y de bobadas como la de denunciar a los jugadores del Barça (no incitaron a la violencia, la violencia ya existía. Es lo que tienen los violentos) y que asuma su culpa. Aunque piensen lo que yo pienso.

Etiquetas: Barça, Espanyol

Escrito por por Anónimo el 29 septiembre 2008.
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