Son muy malos, pero no son los peores
Son muy malos. Definitivamente los árbitros son muy malos. Te dan los goles que metes con la mano y te quitan los que metes con la cabeza. Prefieren pitar penalty si hay un piscinazo, una acción involuntaria, un cabezazo al balón o un simple cuerpo a cuerpo a un derribo dentro del área. Se olvidan de que dos amarillas son una roja y te expulsan por pasear por el campo, por tocar un poquito el balón o porque hay palabras que suenan a insulto aunque no lo sean. Se equivocan en todo. Son desastrosos...pero Villar está tranquilo. Él sabe que aún pueden ser peores. Y sino os lo creéis mirad estas imágenes del Liga de Quito - Deportivo de Quito de hace una semana. Era el último minuto de partido y la jugada acaba en gol del Tin Delgado, pero lo que le precede se sitúa entre lo bizarro, lo absurdo y la locura... Y es que el mal nunca tiene límites.
Escrito por por Anónimo el 16 octubre 2006.
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Ya sé que soy un poquito friki, pero vi la parte final del partido y me temí lo peor. Cada vez que el balón salía fuera, ya había otro dentro de la cancha, en los últimos 10 minutos era habitual. Al final, pasó lo que pasó, lo que tiene huevos es que el linier fuera incapaz de levantar la bandera. En las imágenes falta una impagable: cuando el técnico del Deportivo Quito, Wilmar Cabrera, le va diciendo al árbitro cuánto le han pagado.
Yo no sé de qué os quejáis los futboleros. ¡Coño!, esto SÍ ES EMOCIÓN.
Los viejos recordamos aquellos antiguos pinballs (que llamábamos máquina de petacos…) en los que se jugaban 5 bolas por partida (y las puntuaciones iban de 10 en 10, con lo que hacías partida con mil puntos). Con una manivela sacabas la bola para jugarla. La máquina tenía cinco bolas, de modo que podías poner las cinco en juego a la vez.
Pues eso era emocionante, como el partido éste.
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