El Melón Mecánico
- ¿Y estos cabrones porqué no corrieron así en Getafe? - preguntaban en la barra del Bar.
- Pues porque no eran los mismos cabrones. Ahí no estaban ni Cannavaro, ni Robinho - respondían desde la mesa del dominó.
Tenían razón estos últimos. Jugar con Cannavaro en defensa y con Robinho en ataque es, a priori, ganar en seriedad y en alegría al mismo tiempo. Atrás se encuentran más seguros y delante ganan en regate, velocidad y talento. Al motor parece que cada vez le quedan menos piezas que ajustar.
…Y la teoría, como cada semana, vuelve a funcionar. Siempre encontramos la lógica de este equipo ilógico. Nunca nos equivocamos. Siempre acertamos. Teníamos razón el día que dijimos que los dos mediocentros no funcionaban y tenemos razón cuando decimos que Emerson y Diarra dan mucha consistencia en el centro del campo. Era tan cierto que Raúl estaba caducado como que a Raúl le quedan cuatro años de buen fútbol. Y también escribíamos que Reyes era El Salvador en esas líneas en que hoy lo tenemos olvidado.
Y como estas teorías hay mil más. Nada ni nadie es indiscutible. Para este Madrid siempre existe la explicación exacta aunque un día digamos blanco y el otro negro. ¿Por qué? Pues porque este equipo es como un melón que depende del día sale bueno y depende del día sale malo. El día que sale bueno acentúa sus virtudes y el día que sale malo exagera sus defectos. Así es muy fácil el opinar y el encontrar los remedios adecuados. Aunque este equipo, si de verdad quiere ser un bloque campeón, no debería estar siempre preparado para encontrar la solución sino listo para anticiparse a los problemas. Sólo así pasará de Melón a Naranja Mecánica.
- Pues porque no eran los mismos cabrones. Ahí no estaban ni Cannavaro, ni Robinho - respondían desde la mesa del dominó.
Tenían razón estos últimos. Jugar con Cannavaro en defensa y con Robinho en ataque es, a priori, ganar en seriedad y en alegría al mismo tiempo. Atrás se encuentran más seguros y delante ganan en regate, velocidad y talento. Al motor parece que cada vez le quedan menos piezas que ajustar.
…Y la teoría, como cada semana, vuelve a funcionar. Siempre encontramos la lógica de este equipo ilógico. Nunca nos equivocamos. Siempre acertamos. Teníamos razón el día que dijimos que los dos mediocentros no funcionaban y tenemos razón cuando decimos que Emerson y Diarra dan mucha consistencia en el centro del campo. Era tan cierto que Raúl estaba caducado como que a Raúl le quedan cuatro años de buen fútbol. Y también escribíamos que Reyes era El Salvador en esas líneas en que hoy lo tenemos olvidado.
Y como estas teorías hay mil más. Nada ni nadie es indiscutible. Para este Madrid siempre existe la explicación exacta aunque un día digamos blanco y el otro negro. ¿Por qué? Pues porque este equipo es como un melón que depende del día sale bueno y depende del día sale malo. El día que sale bueno acentúa sus virtudes y el día que sale malo exagera sus defectos. Así es muy fácil el opinar y el encontrar los remedios adecuados. Aunque este equipo, si de verdad quiere ser un bloque campeón, no debería estar siempre preparado para encontrar la solución sino listo para anticiparse a los problemas. Sólo así pasará de Melón a Naranja Mecánica.
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