La mala pata de George Lucas
La vida es cruel. Sales de tu país con 22 añitos para llegar a la que -dicen- es la mejor Liga del mundo, pasas un duro período de prueba para que te fiche un equipo, lo consigues y al segundo partido que juegas todo se te derrumba. ¡Pobre George Lucas! Peleando por comerse el mundo y va el mundo y se lo come a él. Le destroza el tobillo. Se lo pone mirando a Roma en vez de a Gibraltar. No hay derecho.
Y lo peor no es eso. Lo peor es tener que aguantar los chistes y bromas fáciles en televisiones, radios y barras de bar a costa de su nombre. "¿En serio hay un tipo que se llama así?. Jajajaja" escuchaba hoy a la gente mientras me disponía a servir un café. "¿Pero no es el del cine?. Jo...¡¡¡Pues que cabrones los padres metiéndole ese nombre¡¡¡", seguían.
En fin, la vida es así: un día no eres nadie y al siguiente - gracias a un ex tobillo- te conviertes en el nombre de moda del país.
Publicar un comentario