Si alguien animado por el titular del post se creía que iba a hablar de la crisis atlética, de porque Perea pasa de ser el mejor central del mundo a ser un patán, de porque Torres ya no mete ni goles a la Verbeke y de porque Zahínos y Varela tienen sitio en Primera, le pido disculpas. Hoy el tema es otro.

El Atlético no encuentra explicación a la gastronteritis que le obligó a suspender el partido hace 15 días. Dicen que los alimentos no pueden ser porque algunos no cenaron y que lo de los suplemementos nutricionales es un absurdo rumor de la prensa.

Pues si el Atlético y los médicos no lo saben, yo mucho menos. Eso sí, puedo contar mi caso de futbolista amateur entrenado por un ex jugador profesional que en su primer año como mister nos proporcionó al equipo los suplementos nutricionales que le habían sobrado de su última temporada en activo. El efecto de aquello fue, a parte de un 4-0 en contra, un vestuario con más gases y más "soldaditos" que en plena Guerra del Vietnam. Gracias a Dios que hubo papel higiénico para todos.

Y hasta aquí la anécdota personal que puedo narrar y que posiblemente no tenga nada que ver con lo que le haya pasado al Pupas pero que por los síntomas me ha recordado mucho a aquella matinal de domingo que viví.

Escrito por por Anónimo el 17 enero 2006.
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