El otro día hablé con Rizzatto. Él fue el camarero del Bar Deportes junto a Zoibberg durante unos meses de invierno del 2006 en los que yo estaba en Madrid. Me comentó que había iniciado un nuevo proyecto: Betapuestas. Me lo explicó detalle a detalle y mi mente lo ha traducido como "si el clan de los Pelayo ha demostrado que los casinos son vulnerables, entonces las casas de las apuestas también tienen que serlo". Y en esas se encuentra, intentando dar consejos junto a Thorharl (el hombre que hace dos años pulió a Bwin 77.000 euros apostando 70 euros a 11 partidos de fútbol) para que las casas de apuestas sean un negocio ¡¡pero para nosotros y no para las empresas!!. De momento, su primer reto - acertar siete de los ocho cruces de la Eurocopa- les está saliendo redondo. Sólo Holanda han fallado. No está mal. A la que acierten tres más les llamo para que me inviten a unas gambas.

Si a alguien le mola todo ese mundo, en Betapuestas seguro tendrá un buen lugar donde encontrar consejos. Yo puedo poner la mano en el fuego por Rizzatto y decir que es un enfermo de la estadística. Que ya en octavo de EGB, cuando íbamos juntos a los Maristas del Passeig de Sant Joan, era capaz de jugársela haciendo combinadas en las quinielas durante la hora que teníamos al Porky dando matemáticas (y si alguien alguna vez ha tenido a algún Porky de profesor sabrá que eso es mucho riesgo).

Etiquetas: apuestas

Escrito por por Anónimo el 25 junio 2008.
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