Supongo que a estas alturas de la película y del blog (y una vez que éste se ha ido viciando, desvirtuando y despersonalizando a lo largo de estos casi tres años) a nadie le interesará cómo coño me siento, si soy un adolescente antisistema, comunista, capitalista y depresivo a la vez o si simplemente soy tímido y necesito un lugar dónde expresar el bulling de mis compañeros de clase. [Que no va a ser ni lo uno ni lo otro]

La cosa es que reviento si no escribo que hoy en el curro me he sentido igual que aquella vez que, siendo el más bajito del Marianao Poblet, el entrenador me cogió y me dijo: "Tú vas a jugar de central". O aquella otra vez que, siendo yo el menos imaginativo de todos los que formábamos la plantilla del Pubilla Casas, me dijo el míster: "Hoy llevarás el 10 en la espalda. Vas a ser el mediapunta del equipo".

Así estoy yo: fuera de mi posición natural. Aunque eso sí, tanto en aquellos partidos del Marianao como en aquellos del Pubilla, he de decir que acabé disfrutando (y mucho) durante el partido. Otra cosa (que años después aún desconozco) es si aquellos inventos funcionaron o no.

Etiquetas: El día que etiquete un post como estos tiraré el ordenador por la ventana

Escrito por por Anónimo el 01 febrero 2008.
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