Me he levantado viendo en la portada de El Mundo Deportivo que Pepe Guijarro, antiguo masajista del Espanyol, había fallecido. Luego me he puesto triste al ver que, al menos en su edición digital, se escribía la noticia en menos de 15 líneas. Todo muy funcionarial. Eso sí, por lo menos lo citaban. Otras webs de otros diarios deportivos catalanes, ni eso.

Pero eso no es lo más triste. Lo más triste es que el propio Espanyol se ventila treinta y dos años de servicio al club en menos de 10 líneas y sin ni siquiera poner una foto. Tan sólo el lazito negro en el escudo que se pone por poner y no por sentir adornaba la nota. Pensándolo bien, quizás hubiese sido mejor para Pepe Guijarro ser una de Les Tres Bessones antes que el Ángel Mur de Sarriá. Hubieran hablado más de él.

PD: Arriba he dejado la necrológica que publica hoy La Vanguardia y una entrevista del año 2003 donde cuenta algunas anécdotas ("cuando escribía en la pizarra "viernes, cóctel", los jugadores ya sabían que ese día tocaba pinchazo de vitaminas"). Hay que dar un click a la imagen. No es mucho pero es suficiente para acordarnos de él y de Sarrià.

Etiquetas: Espanyol, obituario

Escrito por por Anónimo el 30 diciembre 2007.
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