Esto de que las jornadas intersemanales se hayan convertido en jornadas semanales me está volviendo loco. Ya no sé si el Zaragoza jugó ayer contra el Valencia o era el Bilbao el que jugó contra el Mallorca, si Lopera y Del Nido han hablado en la prensa porque hay derby, el porqué del castigo de Diarra y Cassano y qué partidos televisan y por dónde. De sábado a jueves viviremos cinco días de Liga sobre seis posibles. No hay respiro, reposo ni tiempo de reflexión. Todo se mezcla. El país que inventó la siesta ahora escoge vivir con el ritmo frenético de la NBA. No tiene sentido.

Y lo peor de todo es que no me da tiempo de entrar en 10a1.com para analizar los partidos. He de apostar alababalá. Jugármela otra vez con el Niño Torres en el Camp Nou y seguir a tiro fijo con las derrotas del Alavés en la Liga BBVA. Me parece que alguien de mi familia perderá su regalo de Navidad en esta semana de apuestas incontroladas.

Escrito por por Anónimo el 20 diciembre 2006.
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