Si lo de pasar la Vuelta de abril a septiembre ya fue un palo, lo de colocar la finalización de las etapas a las dos del mediodía y las etapas de montaña entre semana ha sido la muerte de la Vuelta. Ni Dios se ha enterado que ahora mandan los kazajos en ese deporte (como en el boxeo, ¡qué casualidad!), que Valverde aspira ser el nuevo Olano, que Mayo sigue siendo el viejo Mayo y que Sastre es nuestro Escartín del siglo XXI: un tío que jamás ganaba pero que siempre olía a podio.

Ni emoción, ni más de cinco corredores implicados en carrera, ni épica, ni puertos atractivos ni los Lagos de Covadonga. No sé, tras estas tres semanas silenciosas uno incluso ha echado en falta que, a falta de noticias, por lo menos se hablara de doping. ¿Sabíais que Phonak creció las ventas una barbaridad después de saberse el positivo de Floys Landis en el Tour? Pues sí. Como dice la frase: "Que hablen mal de mí pero que hablen". Pero nada. Nada de eso. El equipo más afectado por la Operación Puerto ha sido el mejor en la Vuelta, Landis se paseaba tranquilamente por el podio de Madrid y nadie ha sido ni siquiera tan mal pensado como para poner algo de salsa a la carrera y hablar de ello. ¡Qué aburrimiento! Esperemos que Antena 3 resucite el próximo año este muerto que le ha pasado TVE.

Escrito por por Anónimo el 17 septiembre 2006.
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