Ryder Cup
Me encanta la Ryder Cup. Es, Falcon Crest al margen, el único momento de la vida donde los furgoleros podemos sentarnos ante el televisor y disfrutar viendo a la clase alta pelearse entre ella. Ellos que se pasan 365 días renegando de los aficionados que huelen a cerveza e insultan al árbitro se convierten, de repente y por tres días, en los hooligans más hooligans de todos los hooligans. Gritan, abuchean y se situan al borde del odio en un decorado extremadamente lujoso y bello ¡Qué espectáculo tan maravilloso!. Eso sí, entre ellos y el resto del mundo hay una diferencia: que sus abucheos salen de un cuerpo vestido con polo Lacoste, chaleco a cuadros, zapatos de cocodrilo y sombrero de gavilán o pamela en la cabeza. Sublime. Genial. Fantástico. ¡¡¡Piratas vistiendo con uniformes de la Armada!!! ¿Será ese el secreto de su éxito?
PD: De regalo con el texto os dejo un vídeo de golf. No intentéis hacerlo en casa..
PD: De regalo con el texto os dejo un vídeo de golf. No intentéis hacerlo en casa..
A mí lo que me gusta es que es probablemente el único enfrentamiento Europa-USA genuino que existe en el deporte.
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