Hoy acabarán los Europeos de atletismo y si en el Bar Deportes nos hemos tragado cuatro horas diarias de tartán televisivo no ha sido ni por las medallas que nunca ganaremos, ni por la singular voz de Fermín Cacho, ni por escuchar el conformismo y las excusas de los nuestros cuando eran entrevistados a pie de pista.

No. No ha sido por eso. Si en el Bar hemos estado enganchados a lo que acontecía en Goteborg ha sido sin duda por ver el desfile de entrenadores rusos que se asomaban en las gradas día sí, día también.. De los 100 metros a la jabalina pasando por la marcha siempre había un preparador ruso en pantalla animando a un pupilo.

El entrenador ruso...¡qué personaje más grande!. Con su moreno rojizo, su pelo canoso, sus gafas de sol y esa sensación de que siguen viviendo en ese comunismo hitleriano tan propio del deporte ruso. ¡Qué belleza!...Y es que no me digáis que cada vez que los veíais sonriendo a sus discípulos con los pulgares en alto no los veíais una expresión en el rostro de "Sí, muchacho, disfruta hoy que es tu día porque los dos próximos años te los vas a pasar levantándote a las cinco de la mañana para irte a correr a un bosque helado y sin saber para que sirve la electricidad ( o la Cosmopolitan en el caso de ser atleta rusa)".

¡Ay!, entrenadores rusos, ¡cuánto habéis hecho por el deporte y que poco os lo ha sabido reconocer el mundo!

Escrito por por Anónimo el 13 agosto 2006.
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