La historia comienza en 1895 cuando el empresario Joseph Foster y sus hijos abren una pequeña fábrica de calzados que poco a poco comienza a funcionar, llegando incluso a calzar a algunos atletas de los Juegos Olímpicos de París de 1924.

Todo era ideal pero, como dice la norma, lo que el abuelo crea, los hijos lo conservan y los nietos lo destruyen. La familia comenzo a pelearse entre sí por el reparto de poder y, en 1958, dos de los nietos de Joseph Foster (Jeff y Joe Foster) venden sus acciones y abren otra fábrica llamada Mercury Sports. La denominación duró sólo dos años ya que un buen día Joe abrió un diccionario de inglés hablado en África del Sur y vió la palabra rhebok.

Ella hacía referencia a un antílope muy veloz que habitaba en las llanuras del sur de África. Sus cualidades como corredor inspiraron a los dos empresarios, que prefirieron escoger como marca otra grafia de la palabra pero que significaba lo mismo: Reebok

(Vía: Diccionario das marcas)

Escrito por por Anónimo el 20 agosto 2006.
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