El comunicado de la SD Huesca
El lunes trae una jugada de estrategia memorable, un par de incidentes en la NASCAR (1 y 2), algún gol (?) y, sobretodo, un comunicado oficial que merece ser enmarcado y colgado en el Bar. El de la SD Huesca. Es el siguiente:
COMUNICADO OFICIAL DE LA SD HUESCA
La SD Huesca ofrece su versión sobre los acontecimientos de la semana pasada
Como todo el mundo sabe, ¿hay alguien que no lo sepa?, tres futbolistas del Huesca que cenaban en Zaragoza buscando una de esas cenas animosas, cenas de jugadores para hacer grupo, se fueron un rato a jugar a los bolos, no lucecitas rojas en la puerta, no discoteca, no garito semiclandestino, no: una bolera; y se metieron un par de pelotazos. Mal hecho. Muy mal hecho y sanción requetegorda que se han ganado los protagonistas por parte del club. Así lo señala su régimen interno.
Luego vino lo que vino y que es suficientemente conocido gracias a la colaboración de un ciudadano "ejemplar", que si pertenece a la policía municipal de Zaragoza, depositaria de los datos, bien haría la superioridad del Cuerpo en ponerle con una patita en la calle y la otra en el juzgado por ciscarse en la privacidad de los ciudadanos y filtrar nombres y apellidos de personas que, convenientemente machacadas, pueden pagar un error común y bastante simple por el resto de su vida.
Si lo de los jugadores está mal, esto último es repugnante.
Después surge lo de quien parece disfrutar con el machaque y elabora un serial.
Allá cada cual con su conciencia. Pero no confundamos al personal, que eso está muy feo.
Se ha escrito que los jugadores del Huesca no hablan con Heraldo de Aragón, por orden de sus rectores.
Error: hablan con nuestro primer diario regional y si alguno se negara por cualquier razón, faltaría tiempo y sobraría cordura en este club para explicarle que, con el respeto debido a todos los medios de comunicación, Heraldo de Aragón es una seña de identidad comunitaria, o sea, una cosa muy seria.
Ahora, pretender que alguien que trabaja para Heraldo de Aragón es el Heraldo de Aragón, como mínimo es un error de cálculo. Y si los jugadores del Huesca y sus rectores no quieren hablarse con una persona, la misma, la de siempre, ya es cuestión, personal, de los jugadores del Huesca y la de sus rectores.
El Heraldo sabrá por qué ha dado grandiosa cobertura a la noticia, y ha omitido, en otras ocasiones similares, cuando no se trataba del Huesca.
La afición mostró muy claramente su opinión el sábado en El Alcoraz, y lo hizo otra vez de manera ejemplar, censurando a quienes se equivocaron en el momento de salir al campo y animándoles sin descanso desde el principio del partido hasta el final.
Es así, poniendo las cosas en su justo término y empujando todos (también los medios de comunicación) en la difícil tarea de continuar en la segunda división del fútbol español, como intentaremos sin desmayo. Que nadie lo dude.
Hay quien no quiere entenderlo así y esa es la mejor manera de acabar con lo logrado.
[¡¡Gracias Guillem Barquin y AdamDiDa por los envíos!!]
COMUNICADO OFICIAL DE LA SD HUESCA
La SD Huesca ofrece su versión sobre los acontecimientos de la semana pasada
Como todo el mundo sabe, ¿hay alguien que no lo sepa?, tres futbolistas del Huesca que cenaban en Zaragoza buscando una de esas cenas animosas, cenas de jugadores para hacer grupo, se fueron un rato a jugar a los bolos, no lucecitas rojas en la puerta, no discoteca, no garito semiclandestino, no: una bolera; y se metieron un par de pelotazos. Mal hecho. Muy mal hecho y sanción requetegorda que se han ganado los protagonistas por parte del club. Así lo señala su régimen interno.
Luego vino lo que vino y que es suficientemente conocido gracias a la colaboración de un ciudadano "ejemplar", que si pertenece a la policía municipal de Zaragoza, depositaria de los datos, bien haría la superioridad del Cuerpo en ponerle con una patita en la calle y la otra en el juzgado por ciscarse en la privacidad de los ciudadanos y filtrar nombres y apellidos de personas que, convenientemente machacadas, pueden pagar un error común y bastante simple por el resto de su vida.
Si lo de los jugadores está mal, esto último es repugnante.
Después surge lo de quien parece disfrutar con el machaque y elabora un serial.
Allá cada cual con su conciencia. Pero no confundamos al personal, que eso está muy feo.
Se ha escrito que los jugadores del Huesca no hablan con Heraldo de Aragón, por orden de sus rectores.
Error: hablan con nuestro primer diario regional y si alguno se negara por cualquier razón, faltaría tiempo y sobraría cordura en este club para explicarle que, con el respeto debido a todos los medios de comunicación, Heraldo de Aragón es una seña de identidad comunitaria, o sea, una cosa muy seria.
Ahora, pretender que alguien que trabaja para Heraldo de Aragón es el Heraldo de Aragón, como mínimo es un error de cálculo. Y si los jugadores del Huesca y sus rectores no quieren hablarse con una persona, la misma, la de siempre, ya es cuestión, personal, de los jugadores del Huesca y la de sus rectores.
El Heraldo sabrá por qué ha dado grandiosa cobertura a la noticia, y ha omitido, en otras ocasiones similares, cuando no se trataba del Huesca.
La afición mostró muy claramente su opinión el sábado en El Alcoraz, y lo hizo otra vez de manera ejemplar, censurando a quienes se equivocaron en el momento de salir al campo y animándoles sin descanso desde el principio del partido hasta el final.
Es así, poniendo las cosas en su justo término y empujando todos (también los medios de comunicación) en la difícil tarea de continuar en la segunda división del fútbol español, como intentaremos sin desmayo. Que nadie lo dude.
Hay quien no quiere entenderlo así y esa es la mejor manera de acabar con lo logrado.
[¡¡Gracias Guillem Barquin y AdamDiDa por los envíos!!]