A Segunda, a Segunda

No me gusta nada que los jugadores y directivos del Espanyol saquen a relucir estos días el "A Segunda, a Segunda" que nos gritaron el año pasado en el Camp Nou. Me parece cojonudo que no se olviden y que lo tengan presente de cara al asalto del feudo azulgrana, pero creo que sería más conveniente escribirlo en letras enormes en la pizarra del vestuario de Montjuïch para que se motiven los jugadores -que serán los que estarán solos ante el peligro-, antes que hacerlo vox populi y motivar (aún más) al barcelonismo.

Así, callándonos como putas, si perdemos no pasa nada. Y si ganamos ya tendremos tiempo para recordar los gritos y decir eso de "quién ríe el último, ríe mejor". En cambio, de la otra forma, si ganamos lo celebraremos igual. Pero si perdemos nos vamos a tener que tragar otra vez el "A Segunda, a Segunda" con el que hemos despertado estos días a 100.000 personas.